Creamos un planeta donde es posible hacer una revolución educativa y llevar a cabo nuestras ideas [José Canales, Director de Escuela Ideo].
¿Te imaginas un colegio ecológico que funciona con autonomía? ¿Y un ascensor que no necesita botones? Estos son algunos proyectos desarrollados por los profesores que han participado en la formación de Fundación Créate. Las premisas de las que partieron fueron claras: adoptar la mirada extrañada de un niño y no poner límites a la imaginación.
Durante cuatro intensos días, más de treinta profesores de varios centros educativos han experimentado vivencias similares a las que tendrán sus alumnos cuando desarrollen el programa «Creamos Nuestro Proyecto». Con la inestimable guía de Adelina Ruano, Alicia Chavero, Beatriz García y Lara Romero, han aprendido valiosas técnicas y herramientas para ponerlo en práctica: la riqueza constructiva de un buen «feedback», los procesos de la creatividad y los cauces para hacerla más productiva, la exploración del entorno desarticulando la mirada del adulto, las TIC como un renovador apoyo del programa y, sobre todo, el valor del trabajo cooperativo. De hecho, otra premisa de las jornadas consistió en incentivar que todos los profesores se conocieran y cooperaran entre ellos, independientemente del centro educativo de procedencia.
El primer día, contribuyeron a ello las motivadoras intervenciones de Juan López-Aranguren y José Canales, que suscitaron preguntas y debates posteriores con los que comprobamos que la curiosidad de los profesores apenas dista de la de sus alumnos y con los que el grupo comenzó a conocerse mejor. Después, esto fue inevitable. A partir del segundo día, formaron equipos para desarrollar los hitos más relevantes del programa y los desconocidos empezaron a ser compañeros; al cabo de cuatro días, algunos incluso se reconocieron como amigos.
Entre tanto, la creatividad y el ingenio de los profesores se han materializado en proyectos que probablemente ninguno de ellos imaginó al comienzo de las jornadas. Nuestro anfitrión, la Escuela Ideo, se llamó originariamente Escuela Nueva Kepler, un homenaje al pequeño planeta descubierto hace pocos años, con condiciones similares a las del nuestro y donde sería posible empezar a construir un mundo ideal. Este espíritu emprendedor e imaginativo nos ha acompañado durante las jornadas y sin duda ha reforzado la impronta de nuestro programa en quienes hemos participado en ellas. Esperamos ver pronto los reflejos de este pequeño planeta en los proyectos que se desarrollen en las aulas. Con estos profesores tan creativos, qué no harán sus alumnos.
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