
Por Rosa Mejías Collado
Tiempo de lectura: 4 minutos.
En el barrio Simancas el aire que se respira tiene los mismos componentes que el aire de cualquier otro barrio de Madrid capital: nitrógeno (N2) y oxígeno (O2).
Sin embargo, los estudiantes del IES Barrio Simancas no son idénticos a los de cualquier otro centro educativo de Madrid; son consecuencia del entorno y circunstancias que les ha tocado vivir. Ya lo dijo Ortega y Gasset: «Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo».
Estos estudiantes están circunscritos en una realidad familiar y social que no les ofrece las mismas oportunidades que a la media. La desestructura familiar no aporta la seguridad necesaria para desenvolverse en una sociedad cada vez más demandante. Tampoco les permite aspirar a la siguiente necesidad básica en la escala que estableció Abraham Maslow: la aceptación social. Sus motivaciones son muy básicas en esta jerarquía de necesidades, ¿es por falta de motivación?, ¿o su motivación, simplemente, se sitúa en otro nivel? Ser aceptado socialmente cuando sus familias son de renta baja, reciben ayuda de Servicios Sociales, o cuando sus referentes parentales son difusos o tienen causas abiertas con la justicia (cumplen condena), parece que no es fácil. Sus vidas están claramente en desventaja social. El absentismo “campea” en la rutina de estos estudiantes, porque nada les empuja ni mueve fuera de la estructura de la que forman parte. La libertad para decidir es limitada, en tanto que su marco les condiciona, aunque no sean conscientes.
La crisálida convertida en vuelo de mariposa es un hecho a partir de la metamorfosis. Del mismo modo, estos estudiantes, contra todo pronóstico, pueden transformar su “forma” inicial y abrir la estructura que los determina, gracias a una herramienta tan potente como la educación y la labor del equipo directivo y docentes de este instituto, entre otros agentes sociales. Estos estudiantes se entrenan para la vida que les espera.
Los docentes del IES Barrio Simancas lo tienen claro, han apostado por una metodología ágil (ABP), para que estos jóvenes trabajen en un proyecto acorde a sus inquietudes. Aquí entra Fundación Créate con sus programas versátiles y la convicción de que cada persona puede superar sus barreras.
En Fundación Créate trabajamos para que cada profesor adecúe los programas a la realidad de su aula. Los estudiantes busquen aquello que los motive y generen su propio impulso que los lleve a la acción.
El pasado 7 de marzo, Fundación Créate realizó un taller de retos en este instituto conjuntamente con las profesoras Teresa Bezos, Elena Díaz, los estudiantes de Educación Compensatoria de 1.º y 2.º de ESO, y el apoyo incondicional de la directora del centro, Yolanda Corrales. El objetivo fue definir los ámbitos de interés de los estudiantes y concretar un reto.

Y llegamos a la conclusión de que el reto más grande es, ¿cómo sostener a los estudiantes cada día?
La directora comenta: “En nuestro caso, resulta imprescindible fomentar la motivación de nuestros alumnos que, a veces, carecen en su entorno del estímulo que favorezca el interés por las cuestiones académicas y el aprendizaje”.
En este sentido, sigue comentando respecto a la metodología activa que les proponemos desde Fundación Créate: “Hemos apostado por utilizar esta metodología porque es una opción muy adecuada para encontrar esa motivación que les falta a nuestros alumnos. Otro de los motivos por lo que hemos apostado por esta metodología es porque es fundamentalmente práctica, al relacionar el componente académico con su vida cotidiana”.
Las profesoras también comentan: “Son varios los retos que se nos plantean diariamente: motivar a los alumnos para que participen activamente y asistan a clase con regularidad, pues tenemos muchos casos de absentismo en nuestro centro; que aprendan a utilizar las herramientas necesarias para desarrollar su proyecto, y otro de los retos es elegir las dinámicas de trabajo adecuadas para este tipo de alumnado.
Utilizamos materiales plásticos, muy atractivos y visuales, así como las nuevas tecnologías (portátiles, tablets…) y aplicamos diferentes estrategias de motivación para captar su interés y atención”.
Las profesoras siguen expresando lo que les ofrece el programa de Fundación Créate: “Nos aporta pautas de trabajo definidas y una clara estructura. También nos ayuda a desarrollar la creatividad”. También destacan lo que aporta a sus estudiantes: “Fomenta el respeto mutuo y el compañerismo entre ellos, así como la inclusión de diferentes culturas”.
Desde Fundación Créate felicitamos a este equipo docente del IES Barrio Simancas por su trabajo y voluntad de dotar de nuevos significados las experiencias de sus alumnos.
Con lo vivido en este instituto me viene a la mente una cita del magistral Ramón y Cajal: “Cread, en fin no eruditos y quietistas, dilettanti del saber, bien hallados con el mero conocimiento de la verdad sino voluntades enérgicas, espíritus reformadores susceptibles de llevar la idea a la realidad y de reaccionar vigorosamente contra todas las fatalidades y deficiencias del suelo, de la raza y de la organización social y política”.
RAMÓN Y CAJAL, Santiago (1943): “Los tónicos de la Voluntad”, Espasa Calpe.
Si quiere conocer más, puedes asistir a las JORNADAS DE PUERTAS ABIERTAS CRÉATE y vivir en primera persona lo que ofrecemos a los centros educativos. Podrás asistir a la presentación de programas, talleres de experimentación para docentes con alumnos y mesa redonda los días 28, 29 y 30 de marzo de 2022.
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